Nací en Linares (Jaén), el 7 de enero de 1947. Desde niño sentí interés por las cosas espirituales y me incorporé activamente a la iglesia católicorromana, de la que salí cuando tenía unos 15 años, desencantado. Fue entonces cuando fui invitado por mi amigo Hipólito de Rus, hoy con el Señor, a asistir a la iglesia evangélica en calle Cambroneras, de Linares, un día de jueves santo y la predicación que escuché a cargo de D. José Casado, Obrero del Señor en aquella Iglesia, sobre el Evangelio de San Juan y la crucifixión del Señor, me impactó de tal manera, que exclamé en silencio desde mi banco: «Señor, esto es lo que yo estaba buscando, sin saberlo». Hoy puedo decir que ese fue el momento de mi conversión, ya que no sabía lo que era dar testimonio público, cosa que hice en otra ocasión mientras predicaba el anciano de la iglesia Sebastián Ruiz Córcoles, ya con el Señor. Desde entonces, comencé a estudiar la Biblia, tanto en la Escuela Dominical, y en la Iglesia, con las clases de Cursos de Estudio Bíblico (CEFB), durante los años 1967 a 1973, que dirigía y corregía los trabajos D. Ernesto Trenchard.

    Fueron buenos tiempos de estudio y aprovechamiento, ejercitando lo aprendido, predicando en la iglesia, trabajando en “Juventud para Cristo”, en la década de los años 70, como secretario ejecutivo de Ciudad Real y Jaén, predicando por las iglesias, evangelizando casa por casa y proyectando películas con el primer proyector que tuvimos por aquellos tiempos en Juventud para Cristo

    Pronto tuve responsabilidad pastoral en mi asamblea local de calle Cambroneras, en Linares, donde fui miembro del consejo de ancianos, hasta que el Señor me llamó a Su obra en 1987. Se lo comuniqué a mi esposa y a mis compañeros del Consejo de Ancianos y, al poco tiempo ella también fue llamada por el Señor y, con la decisión tomada por ambos, fui ultimando detalles durante un año para dejar mi empresa de trabajo en artes gráficas con mis compañeros, y el día 9 de enero de 1988, fuimos encomendados, con mi esposa y mis dos hijos, a la Obra del Señor a pleno tiempo, después de haber orado y confirmado que el Señor nos llamaba a servir en Bailén donde estuvimos por veintidós años, dejando dos asambleas en dos puntos distintos de la ciudad. En el año 2010 nos trasladamos a la iglesia de La Carolina (Jaén), donde estuvimos por cuatro años, y desde Febrero de 2014, estamos en la Iglesia de calle Cambroneras, en Linares, donde compartimos la predicación y la enseñanza, y un ministerio más itinerante, viajando a las Iglesias de España, donde somos invitados para Ministrar la Palabra.  

    Mi esposa, Elena López Soto, venía de una familia evangélica y se convirtió al Señor muy joven, y también siguió el mismo camino de formación bíblica que yo en el Centro Evangélico de Formación Bíblica (CEFB), y siempre fue activa en el Servicio y el Ministerio, tanto con los niños, como con las señoras y también en la evangelización personal; es la compañera que necesitaba para el servicio y Dios me la dio, mi ayuda idónea en la Obra del Señor.

    Tenemos dos hijos, bautizados y fíeles colaboradores en la obra; Ismael y Karen.

    Ismael está casado con Sara Chica García, de Bailén, y tienen tres hijas, Miryam, Leah, y Valeria y aunque viven en Bailén, están sirviendo al Señor en la Asamblea de Guarromán, donde él es Anciano, que es sección local de la Iglesia en calle Cambroneras, de Linares, desarrollando el ministerio del pastorado, la predicación, y la enseñanza de la Palabra, también comparte la predicación, periódicamente, en la Iglesia de calle Cambroneras de Linares, donde la familia asiste asiduamente a los cultos. Es profesor de Enseñanza Religiosa Evangélica (ERE), en secundaria, ministerio que comparte con su trabajo secular de Ingeniero Industrial.

    Karen es Maestra en la enseñanza pública, y ejerce en Bailén, está casada con Josué Cruz Fariña, que procede de la Iglesia en Huelva. Tienen tres hijos, Karen, Jasón y Elena. Ellos viven en Bailén, pero son miembros de la Iglesia en calle Cambroneras, de Linares, donde llevan un amplio ministerio, ella con las señoras y los niños, y él como responsable de los jóvenes, y la alabanza con la música.

    Desde que fuimos encomendados por la Iglesia en calle Cambroneras, hicimos obra evangelística en Andújar (Jaén), en Mengíbar (Jaén), y Cazorla, donde quedan pequeños núcleos de creyentes. Fuimos un tiempo responsables también del pequeño grupo que se reunía en la iglesia de Guarromán. Hemos fundado el Campamento “La llamada de la Fe”, lallamadadelafe.es, en la Sierra de Cazorla, con unas instalaciones para ello, que ya están funcionando, y organizo retiros para matrimonios cada año, además de colaborar con el Hogar de Ancianos La Granja, de Linares.

    En el ministerio de la literatura, he escrito varios libros y comentarios bíblicos, “Sermones y Bosquejos sobre la Epístola de Judas”, del que se han hecho varias ediciones; un Comentario a los Diez Mandamientos, titulado “Reflexiones en la Ética Cristiana”, que ya se han impreso dos ediciones; “El mensaje de las Parábolas de Jesús”, que es un comentario a veintisiete parábolas de Jesús, dos ediciones; “La tentación de Satanás y sus Tácticas”, un tratado para conocer acerca de la tentación y la forma en que la emplea el diablo; “La Iglesia y la Obra Social”, un estudio bíblico acerca del tema de la obra social que se ve en la Biblia; “La Doctrina del Servicio Cristiano”, que es un seminario de formación doctrinal, pastoral, eclesial y escatológica, una herramienta de enseñanza y formación para utilizar en las Iglesias locales; y “La Rebeldía del Hombre y la Intransigencia de Dios”, un trabajo basado en el estudio de varios capítulos del libro de Números, y sobre el sacerdocio levítico y cristiano. “Iglesia y Esposa para Cristo”, un comentario de la Epístola a los Efesios, en forma de sermones, expositivos y prácticos.

José Miguel Palomares Fernández y Elena López Soto